Afirma Padre Pistolas que tiene cura contra cáncer y diabetes

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- La entrevista duró alrededor de una hora, la charla mucho más. Testigos “su chula”, una pistola revolver 45, cargada y colocada sobre la mesa, además de una botella de mezcal de envase propio “Padre Pistolas”.

De expresión fácil y palabras duras. De pueblo “para hacerme entender”, señaló el polémico padre José Alfredo Gallegos Lara, quien reconoce que tuvo diferencias, por las que lo quisieron apartar del ministerio y oficiar misa, pero “de Roma en una carta me dijeron que no se veía problema, que lo platicáramos acá”.

Llegamos a la cita mucho antes, para las debidas presentaciones, y la indicación del clérigo fue “de una vez”, interrumpiendo un convivio tipo kermese que tras la homilía dominical, se ofrecía a quienes lo visitaban de otros municipios y estados para conocerlo. La plática fluyó con varios asuntos, en los que uno de los más extensos fue el de salud.

Afirmó que una diferencia que ha tenido es por ofrecer curación de enfermedades que se creían incurables, como diabetes y cáncer. De este último padecimiento, afirmó que alivia unos 10 por semana y en picos hasta 15.

“Otro sacerdote me cuestionó que por qué atendida la salud, y le pregunté, cómo es que un médico llega a serlo, me contestó que estudiando, y respondí entonces, eso he hecho, estudiar”.

Los golpes que su salud le ha propinado y la falta de ésta, lo llevaron a estudiar temas de medicina desde los 14 años, dijo. Él mismo se vio al borde de la muerte por picadura de alacrán a los 8 días de nacido. Contrajo tifoidea de un hermano, después un tío le transmitió tuberculosis, hace 18 años le diagnosticaron diabetes y hace dos años cáncer.

Su padre murió de cáncer de próstata, un hermano de la misma enfermedad en pulmón y otro la desarrolló en la sangre. Originario de una ranchería de Guanajuato, creció conociendo la herbolaria.

Le pudo en el ánimo, dijo Gallegos Lara, que años atrás estuvo cerca de niñas con cáncer, a las que les organizó sus XV años, incluso se les dotaba de pelucas oncológicas, pero todas morían.

Ahora se alivian hasta 15 personas por semana, sin embargo, la medicina sale cara, dado que se tienen que reunir 23 hierbas, y de ellas la mitad se consiguen fuera de México “y cuestan sus buenos pesos”.

Aquí se alivian los niños de cáncer y leucemia, y no es cosa del otro mundo; hace 20 años, señaló, leyó de un estudioso español que cuando Dios pone una enfermedad, también la cura, solo hay que buscarla.

No necesariamente les da tratamiento en Chucándiro, su lugar de oficios. Compartió casos en que recién ha puesto en sanación a reconocido personajes y apenas el domingo, mientras oficiaba, le comunicaron que un niño argentino tuvo exámenes sanitarios sin rastro de cáncer.

Le preguntamos si no le ha representado diferencias con el sector salud esta función, porque a su decir alivia también diabetes y coronavirus. En el segundo caso, dice que basta con un jarabe que refuerce el sistema inmunitario.

Respondió que no ha tenido problemas, porque además ayuda el propósito de que haya población más sana, por ello entre “consultas” y sermones recomienda regresar a hábitos generales y alimenticios más sanos.

Anotó que le han dicho que una refresquera lo puede demandar, y afirmó que no lo hará, pues al contrario, insistirá que a sus productos les pongan una calavera en cada envase, pues causan enfermedades renales, piedras en riñones, diabetes y otras que llevan a la muerte.

Trazó que además de que cambiamos hábitos, pues antes se hacía más actividad física, consumimos frutas con resto de insecticida, la carne contaminada con clenbuterol, pollo con hormonas y arsénico, entre otros.

En las recomendaciones, dijo que para quienes tienen cáncer, el pan y harina son veneno, pues se alimenta de carbohidratos. Y para quienes desean evitar la enfermedad, recomendaría reforzar su sistema inmune con alimentos naturales. 

Necesitamos anticuerpos, subrayó el Padre Pistolas, y sin embargo, a los niños no se les deja ni que pisen el suelo, por lo que “los hacen alérgicos a todo”.