Morena está en el poder y no los luchadores sociales: Zamudio

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Sin mucho pensarlo, cuando se le pregunta por qué se inscribió en el proceso interno de Morena aspirando a ser diputado local, el ex minero Francisco Zamudio responde, porque Morena accedió al poder no así los luchadores sociales.

Zamudio Muñoz es uno de los 35 inscritos dentro de la Red por el Bien de Todos 24-27 como aspirantes a diputados federales, diputados locales, presidentes municipales, síndicos y regidores, todos con una característica, ser luchadores sociales en universidades, pueblos originarios y fábricas.

Con cinco años de militar en Morena, el declarado “siempre obradorista”, rememoró un poco de la lucha de “las truchas”, como se llamó al proyecto minero y a Sicartsa. “No puedo olvidar misraíces y dejarlas de reivindicar, ahí me formé política y sindicalmente; fue la escuela donde aprendí a hacer política”.

“Pero no como la conciben algunos (sic), sino para hacer el bien sin mirar a quién, y que puede ser en la fábrica, puede ser política social y partidista, en los pueblos originarios, o los medios de comunicación”.

Paco Zamudio se dice hoy orgulloso de haber trabajado en Sicartsa, NKS, Fertinal y la central termoeléctrica de CFE, “ahí me forjé”. Comparte que su llegada a esta zona fue en 1975, a sus 19 años, teniendo como primeros empleos participar en la construcción de las oficinas correos y muy cerca de ahí, de la clínica del Seguro Social.

Al buscar algo más prometedor, llegó a Sicartsa, participando en la construcción de las plantas de coquizadora y laminación, para un año después ingresar como operador de Toma de Agua, de donde pasó a Planta de Fuerza como auxiliar de calderas.

Solo laboró tres años, de 1976 al 1979, cuando fue levantado “y paseado por la ciudad, seguramente me querían desaparecer”, pero como a la vez “paseaban” a otros compañeros, se dio lugar a la movilización y presión de mineros, y quedaron libres.

Interpuso demanda laboral, misma que ganó años después en 1981, aunque la empresa se negó a realizar la reinstalación y él no aceptó la liquidación, situación que parecía complicársele cuando el Sindicato Minero lo sancionó bajo la acusación de terrorista, desestabilizador de la producción, comunista y otros.

“No me reinstalaron porque la empresa me veían como un riesgo para sus intereses”. Fue en 1991 cuando aceptó la liquidación dado que Sicartsa estaba en venta a Grupo Villacero, de los hermanos Sergio y Julio Villarreal.

Recuerda que fueron 11 años con demanda legal, en que entendió la importancia de la lucha social, sindical y la resistencia. Ese tiempo trabajó en NKS, Fertinal y Central Termoeléctrica Petacalco, donde también luchó por contratos colectivos, salarios mejores y derechos sindicales.

“El despido más que maldición, fue bendición porque me formé ideológicamente, me proyecté políticamente”, y es que corriendo riesgo a su vida por haber encabezado con otros un paro laboral de más de 20 días en NKS, lo salvó ser candidato a diputado federal en 1985 del PSUM, cuando pudo conocer el Distrito 13 de Lázaro Cárdenas, hoy 01.

Alejandro “Santillán ofreció a la empresa NKS un sindicalismo blanco, dócil, y lo hicimos quedar mal, así que me quería matar, y si no ha sido porque el PSUM me protegió, otra sería la historia, aunque fui despedido, pero incluso contribuyó a la formación política de un joven de 25 años”, señala quien busca ser coordinador distrital local de la 4T.

A pregunta específica Zamudio dice que la 4T es un proceso del pueblo y no pertenece a una casta, a un partido o gobernante, sino a los ciudadanos que construyeron el gran movimiento.

“La lucha social y la vida nos ha enseñado entender que deben llegar los mejores hombres y mujeres, lo que quiere decir con buen perfil, trayectoria política y social, ideología, convicciones y principios”.

“De nosotros, no llegaría alguien a enriquecerse, que es el propósito de quienes ya tienen poder y están chapulineando políticamente de un lugar a otro, mostrando que no les interesa el pueblo, como hay casos en que los años que se les ha confiado un espacio, ni siquiera aceptan una llamada telefónica o mensaje, mientras una solicitud de gestión o trámite, lo guardan en el cajón”.

Admitió que hoy como en el 85 va a contracorriente, sin embargo, ahora las condiciones están más favorables. “Entonces tenía cola, el estado presidencial detrás de mí. Una oreja, alguien del Ejercito o Marina; era complicado andar”.

“Me estoy atreviendo a entrar por sentir capacidad, entereza, convicción y contacto con la ciudadanía, y las mismas puertas abiertas, como ocurrió cuando estuve en la Dirección de Gobernación y en Organizaciones Sociales (del gobierno de Michoacán), o el mismo comité estatal de PRD”.

Zamudio cierra la extensa charla señalando que tiene amigos en los mineros y en la sociedad, producto de haberse involucrado en las huelgas más importantes de Sicartsa, en la lucha por un reparto de utilidades, de la rifa de lotes, la cláusula 33 de Minas, (ya desaparecida), que tenga oficinas sindicales el sindicato minero, se “empujara la carreta”, para tener cooperativa obrera (la Sococo) y una sede de Profeco, demandada cuando era violatorio el costo de los productos básicos.