Maestra sombra profesional necesaria en niños en condiciones especiales

Por Francisco Rivera Cruz

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Es de trascendencia la figura de la maestra sombra para la inclusión y el aprendizaje de estudiantes con necesidades educativas especiales. Esta profesional brinda apoyo individualizado, promoviendo la autonomía y la participación ágil en el entorno escolar, haciendo la función de puente entre la familia y la escuela.

La Dra. María de Jesús Castro Vieyra, directora de Agencia Maestra Sombra y el Centro Psicopedagógico IRH, comentó que se trata de una figura relativamente reciente en nuestra sociedad porteña, de ahí que se le considere sinónimo de niñera o acompañante.

Sin embargo, es mucho más de una acompañante del niño, para ir al baño, estar al pendiente de los alimentos o del horario escolar, sus funciones son fundamentales en el trabajo pedagógico de inclusión de todo niño que presente una necesidad de atención especial.

El maestro sombra está al centro, es comunicación con los padres, la escuela, el maestro, terapeutas y el acompañamiento que se haga al estudiante, y tiene que saber qué le molesta, la comida favorita, qué juguete prefiere, quiénes son sus mejores amiguitos, aquello que altera su estado emocional, e incluso el estado emocional de su familia.

“Sabe todo del niño”, dice concluyente, mientras anota que la maestra sombra es viable cuando el niño presenta necesidades de educación especial, y se detecta alguna barrera que le impide aprender, integrarse y estar a la par del conocimiento de grupo y grado.

Sobre la oportunidad para esta figura profesional, toma el ejemplo de un niño que sus padres se mudaron a otro país, con otro idioma. Cuando una discapacidad, un trastorno en el desarrollo o el idioma, son impedimento al avance, es que se sugiere y requiere, establece la doctora en psicología.

Hoy en día un neurólogo pediatra o algún otro facultativo o especialista, con el tratamiento recomienda a un maestro sombra, aunque se invita si el niño tiene condición especial, discapacidad, un trastorno neurológico, autismo, déficit de atención e hiperactividad, dentro del contexto escolar.

Castro Vieyra precisa que hay niños que aun dentro de un centro de atención múltiple y especial requieren la asistencia de una maestra sombra por situaciones conductuales, de aprendizaje o de integración, “no por estar en un CAM ya está resuelto todo, no, puede requerir si el avance o inclusión no se está dando”.

Aunque si se toma una decisión de este apoyo, se debe recurrir a los especialistas, ya que esta asistencia tiene un proceso. Debe conocerse necesidad y situación del niño, cómo aprende, si presenta detalle cognitivo y sensorial alguno.

Especialista va a tomar en cuenta esos elementos, ser auténtico puente para que el niño desarrolle habilidades en el campo que tiene problema, sea de habla o psicomotricidad, por ejemplo.

Comentó que el perfil de un maestro sombra es de pedagogo, psicólogo o preparado en educación especial, y no basta, ha de capacitarse, y aun así no implica dominio, se va adquiriendo saber en el campo, en la experiencia, cada vez que se trabaja con los niños.

Y aún más, no es suficiente con una certificación, con ésta no se puede decir que se tenga conocimiento absoluto, es andamiaje y solo eso, todo el tiempo se está aprendiendo, porque cada niño tiene necesidad y proceso diferente, lo cual incluso lleva a restructurar todo tiempo las líneas de trabajo asistencial.

Respecto a que está en puerta el siguiente ciclo escolar, anota que es tiempo de la primera cita para ir obteniendo el diagnóstico del niño, y en el caso de la Agencia que dirige tiene el número telefónico 7531544144. El diagnóstico previo es importante para dar línea de trabajo e intervención adecuados a la maestra sombra, concluyó.