Mujeres de Acero procura el desarrollo y bienestar de comunidades

Por Rafael Rivera Millán

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Cuando una persona se transforma, se transforma todo el entorno y en ello participa entusiastamente Mujeres de Acero de ArcelorMittal, para mejorar la comunidad en donde tiene presencia. Es a través de Mujeres de Acero, que se procura el desarrollo y bienestar, potenciando todos los poderes que tiene la mujer, aseguró Ma. Fernanda Vázquez Zalapa, Jefa de Sustentabilidad en ArcelorMittal México.

Al participar en el evento de clausura del primer ciclo escolar del programa Letras de Acero que impulsa Mujeres de Acero, coordinadas por Edith Landa García, la funcionaria de la empresa acerera, antes de dar por clausurado el evento en donde fueron 28 alumnas de los diferentes niveles las que recibieron sus constancias o certificados, siendo 9 en alfabetización, 4 en nivel primaria,15 en nivel secundaria, precisó que desde su responsabilidad, siempre estará buscando qué es lo que tiene que hacer ArcelorMittal para mejorar la comunidad en donde se desenvuelve, pero sobre todo potenciando a las mujeres.

Al referirse al programa educativo, mediante el cual mujeres de 15 años en adelante lograron, algunas de ellas, aprender a leer y a escribir o bien a concluir su educación primaria y secundaria, que Mujeres de Acero, a través de su programa Letras de Acero, no estaba descubriendo el hilo negro en torno a la educación, que es un derecho humano, porque no puede haber desarrollo en ningún lugar, sino se cumple con los derechos humanos y la educación reiteró, es uno de ellos.

Por ello indicó que a través de una alianza estratégica con el INEA, que son expertos en eso, y con la experiencia de Mujeres de Acero, se pudo identificar qué le duele a las mujeres, qué es lo que les pone obstáculos en su vida o qué les distrae para evitar seguir adelante en su educación.

A partir de ello, se establecieron redes de apoyo para ayudar a quienes han querido salir del analfabetismo o para seguir adelante en otros grados de estudio, hasta lograr por qué no, una carrera profesional o una maestría, porque como alguien de las alumnas dijo, como que no se puede. Sí se puede combatir el analfabetismo en Lázaro Cárdenas.

Por su parte, Edith Landa García, Coordinadora General de Mujeres de Acero, señaló sentirse muy emocionada porque el programa Letras de Acero rendía sus primeros frutos al entregar constancias de alfabetización y certificados de educación primaria y secundaria a un primer grupo de 28 mujeres que acudieron a los dos módulos instalados uno en el Centro Cultural ArcelorMittal y otro en un domicilio particular de la colonia Flores Celestes, de la tenencia de Guacamayas.

A su vez, la Coordinadora Regional del INEA, Josefa Enimia Ramírez, dijo que el instituto siempre ha estado dispuesto a hacer alianzas para combatir el analfabetismo y qué mejor que a través de Mujeres de Acero se esté avanzando en ello.

Agradeció el apoyo de maestras y voluntarios del programa de Letras de Acero, para que este grupo de 28 mujeres y las que a partir de enero se inscriban en ambos módulos, a seguir adelante, ya que dijo, no es fácil cuando ya se es adulto, aprender a leer y escribir o a concluir sus estudios de nivel básico, por muchos obstáculos que se les presentan en los hogares de las personas, “pero nosotros junto con Mujeres de Acero de ArcelorMittal, somos la herramienta para que alcancen esos objetivos”, les dijo a quienes ayer recibieron sus constancias y/o certificados.

Durante el desarrollo del programa, varias de las mujeres adultas que aprendieron a leer y a escribir o a terminar sus estudios de educación básica, compartieron las experiencias que tuvieron o que les animaron, como algunas de ellas dijeron, a que sí se puede combatir aquí el analfabetismo.

En el evento además de familiares y amistades de quienes terminaron sus estudios en este primer año de Letras de Acero, estuvieron presentes, Elías Galeana Morales, Director del Centro Cultural ArcelorMittal, y Guillermo Alejandro Hernández Torres, encargado de la Visitaduría Regional de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.