De plástico, el humano ingiere el equivalente a una tarjeta: científico

Por Francisco Rivera Cruz

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Ahora existe evidencia que estamos consumiendo cada humano en nanoplástico el equivalente a una tarjeta bancaria de plástico anualmente, señala el doctor en biología marina José Luis García Corona, en entrevista con Paco Rivera Noticias.

Existe evidencia de que la presencia de ese plástico en el organismo altera el sistema inmune, la respuesta de señalización neuronal, el desarrollo fetal de los humanos, y aunque todavía falta mucho trabajo por hacer para saber sobre los impactos negativos de estos agentes en la salud humana, las primeras evidencias que se tienen no son muy gratas, dice el joven científico, primer mexicano galardonado con prestigioso Premio a la mejor tesis doctoral, otorgado por el Instituto Oceanográfico de Mónaco.

Abordado al final de un reconocimiento en esta ciudad portuaria, por parte de la secundaria Técnica 110, en la que el ahora científico estudió, le preguntamos si hay medidas que eviten llegue una gran cantidad plástico a mares y océanos, y dijo que sería un trabajo titánico, aunque no imposible.

“Difícil será revertir la cantidad depositada en mares y océanos, no obstante, creo que nuestra labor como científicos es muy importante para que ya se frene el problema encontrando estrategias que nos permitan que el impacto sea menos severo en el humano”.

El galardonado por hallazgos sobre las toxinas acumuladas en las vieiras (conchas de abanico), invertebrado marino que los europeos ponen en su mesa en las grandes celebraciones como la navidad y año nuevo, dijo que, para poner por lo menos freno al plástico en los mares, se requiere de un movimiento de concientización global.

Se ocupa, dijo, compartir las evidencias del daño del plástico a la salud de los seres vivos, del bienestar del ambiente marino y del planeta, “creo que hay que despertar las vocaciones científicas en nuestros jóvenes, debemos ser nosotros que nos ocupemos de atender el problema”.

Se deberá, proponer estrategias y generar el conocimiento que va a servir para mejorar la calidad de vida de la humanidad ante la presencia de todos estos agentes y del cambio climático que estamos viviendo, la presencia de microalgas tóxicas, agentes patógenos, de nuevas enfermedades, escasez de alimentos y hambruna global, debemos ser responsables y motivar el conocimiento que va servir para que la humanidad tenga mejor futuro, externó.

García Corona situó que en la actualidad existe mucha información científica sobre la contaminación por micro y nanoplástico que contribuye no solo a tener un impacto negativo en la calidad de vida y seguridad alimentaria mundial.

La presencia de estos plásticos esta propiciando la generación de muchos agentes patógenos o tóxicos que ante son existían en nuestros océanos, anotó quien el pasado 8 de diciembre, del Príncipe Alberto II de Mónaco recibió Les Grandes Medailles Alberto Ier y los Prix de Thèse 2024/2025, en la Maison de I’Océan de París.

Sobre el plástico “botado” al mar, recordó hay una pequeña región en el océano Pacífico que tiene gran cantidad de esta basura y es del tamaño de Francia, donde se concentra la mayor cantidad de botellas, unicel y bolsas que exista en el océano.

Por cierto, dedicó su premio a los jóvenes investigadores mexicanos que buscan oportunidad para desarrollar sus ideas, y aunque reconoció que es difícil, recomendó hacer que los tiempos se vuelvan prometedores, “no hay que bajar los brazos, encontrar las oportunidades para echar a volar imaginación, creatividad y trabajar por hacer del mundo un mañana mejor”.

Sobre su tesis doctoral, fue intenso trabajo de cinco años, en la que se estudió por qué algunas de las especies económicas más importantes para la flota pesquera del norte de Europa acumulan grandes cantidades de toxinas y las retienen durante años. Era un problema no esclarecido y durante las investigaciones logró descubrir algunas de las causas. A partir de los descubrimientos se buscan propuestas de solución.