Noé Segura / Columna
El segundo debate presidencial ratificó tendencias. AMLO sigue puntero, Ricardo Anaya acaricia la cima aunque está respirando el polvo que va levantando el tabasqueño, y el problema es para José Antonio Meade que se quedó mucho atrás de los dos, y se antoja imposible los alcance, pero aún menor la posibilidad que los rebase.
Falta solamente un debate, sin embargo ya parece ser que el pleito se centrará en el tabasqueño y el queretano, que por coincidencia, para sus causas logran tener de su lado a izquierdistas y derechistas, por los orígenes de los partidos que los abanderan, ya que militancia y ciudadanos no logran ver diferencia entre una y otra ideología.
El PRI, como en el año 2000, está boca bajeado, porque no obstante ya haber activado su maquinaria electoral, simplemente ésta se atascó. Al parecer la operación cicatriz de René Juárez no fue efectiva y ni a tiempo, luego que algunos de sus cuadros tenían en la mesa compromisos con otras fuerzas, lo que dará mejores números electorales y en consecuencia, mayores prerrogativas del INE al partido Verde, por dar un ejemplo.
La cosa estaba y está tan mal para el PRI que algunos de sus candidatos a propósito no ponen el logotipo tricolor en su publicidad electoral.
Aunque a decir verdad, hay también candidatos –y aquí de todos los partidos- que le entraron a la contienda queriendo repetir plato y como que ya formados les dio algo de pena, porque sus lonas, carteles y calcas de publicidad son con un apellido, como queriendo ocultar sus nombres completos.
Tal vez la decisión es frente a aquella campaña que traen los que renegaron de sus partidos o se metieron a independientes tras no conseguir ser postulados, trayendo señalamientos contra los partidos y quienes ya tuvieron oportunidad pero dicen que ahora sí se van a poner las pilas.
A menos de 38 días para las elecciones, la dirigencia priista tiene la esperanza de conjuntar fuerzas con Por México al frente que encabeza el panista Anaya Cortés, y sólo hay un innombrable ex presidente de la República que puede lograr realizar esta unión de fuerzas políticas para darle batalla a López Obrador.
Sin embargo, como se ve el ambiente político y electoral, Andrés Manuel está firme y se aplica aquello de que lo que no te mata te fortalece.
Frente a los empresarios, éstos ya bajaron la guardia por no poder desmeritar el populismo del tabasqueño, así que se ve ya está la balanza inclina, y como es costumbre hay cargada, porque hasta las televisoras nacionales, como nunca, están dando espacio para tener modo de acercarse al ex jefe de la CDMX, en caso de que triunfe.
Al parecer no hay poder humano, ni guerra sucia que detenga a López. Es más, hay quienes se atreven a decir que ni conjuntando las fuerzas políticas de los 6 partidos que no lo apoyan, obstaculizan al morenista.
Jaime Rodríguez, no puede ocultar estar contento porque le quitaron a Margarita Zavala de la contienda, y él puede capitalizar a los convencidos de no tener partidos en México, a los que critica acremente aunque sea lo que es gracias a un partido: el PRI. Y se dice que le quitaron del camino a la única mujer en la contienda porque llamaron a cuentas a su financiador, situación lamentable para los objetivos de Felipe Calderón.
A estas alturas electorales, ya se detecta, a un Bronco en cuarto lugar, así como Meade sin moverse del tercero.
En el estado, y con respecto a la campaña al Senado, parece que la juventud de Ixtláhuac, uno de los que no llevan en su campaña apellido ni logotipo de su partido, ha repuntado fuertemente. Ha tenido más acercamiento y empatía con los michoacanos, por lo que va bien y de buenas rumbo al Senado.
El del oriente michoacano se ha ganado preferencias electorales y comenta que está rebasando al más popular, el candidato perredista Toño García.
Ixtláhuac da espacio para escuchar tanto a su equipo, como a la gente que lo acompaña en la campaña, mientras su tocayo García, sigue con la costumbre de no darle tiempo ni escuchar a los suyos, si acaso, apenas los atiende en público, templetes y pasillos.
Y lo anterior, sin tomar en cuenta que en público el medio hermano grita a quien está entre el público “A ti ya te apoyé… y un chingo”, como se registra le pasó en el Puerto Lázaro Cárdenas a una tal Elba, ciudadana a la que Toño García trató de ese modo de callar.
Así que rumbo al senado, se perfilan dos Toños, uno electo directamente, el priista, y otro por la vía plurinominal, el perredista, al que no le dan los números ni con las ilusiones que le vendió el PAN al celebrar matrimonio electoral.
Otra de las quejas o la más reciente es que no hay seguimiento a los compromisos que hace, que aunque instantáneos son con mucho incumplimiento. Le hace falta equipo que trate de responder.
Si lo llaman telefónicamente nunca contesta, mientras Orihuela está al pendiente de sus compromisos y personalmente devuelve las llamadas, que lo hace poner importancia a las personas de su equipo y aquellas que contacta en su ruta proselitista.
¿A qué se atendrá García? Si no se detiene un poco y cambia estrategia de campaña en lo que se refiere a atender a la gente simpatizante, puede seguir perdiendo brillo, se oye decir.
El que de plano se ve perdido es Cristóbal Arias, y su compañera de fórmula Blanca Piña, que aunque van en coalición con PES, PT y Morena, no están aprovechando el trabajo electoral que traen estas tres fuerzas partidistas. Mucho o algo le podrían abonar si supiera conjuntarlas.
En su última visita a Lázaro Cárdenas dejó mucho que desear y es malo para el proyecto que le han vendido de ser en dos años el candidato que en tres años pueda sustituir a Silvano Aureoles en el gobierno de Michoacán. Como va, dará vergüenzas, no resultados.
Sin programa de trabajo, reuniones masivas y sin encontrarse con las fuerzas de la coalición Juntos haremos historia, el de Churumuco vivió en el puerto, la situación que se repite en los demás municipios del estado.
No trae propaganda política, y es muy austera su campaña, ilusamente cree y ha comentado que espera votación igualitaria a AMLO, donde alguien tiene que decirle que no hay nada con desapego a la realidad, que creerse ganador porque tiene amistad o venia de una figura presidencial. Es autoengañarse.
Respecto a los diputados federales, en el Distrito de Lázaro Cárdenas, se ve que va puntero el priista Reyes Galindo y le sigue los pasos Feliciano Flores, de la coalición PES, PT y Morena, aunque pareciera que sólo fuera candidato de Morena. Le ha estado metiendo al trabajo y buena actitud para sacar triunfo.
El coordinador general Guadalupe Martínez, el maestro Lupillo, de la CNT, erróneamente se ha inclinado hacia Itzé Camacho, lo que deja a Flores Anguiano, peligrosamente sin los consensos por los votos que le pudieran abonar a su causa Encuentro Social y el Partido del Trabajo.
Aunque se rumora que tampoco Feliciano habría buscado a los pesistas y petistas, lo que puede lamentar porque un voto puede representar la diferencia para ganarle a Reyes Galindo.
Quien de plano anda perdida es Rosita Hurtado, solamente tiene trabajo en el municipio gracias a Rosa Rico, porque del resto de los ocho municipios, lo que conocen son las cabeceras municipales, y se ha dicho en los propios partidos que la postulan, que en las comunidades rurales impera el machismo y se ve difícil que den un voto para una mujer.
Reyes y Feliciano, sacarán ventaja de que conocen y han tenido representaciones en Tierra Caliente, y ambos son de La Huacana.
Aunque ciertamente, con la nueva derrota, el PRD no la va a extrañar porque este espacio lo tiene perdido frente al PRI desde hace dos elecciones atrás, cuando llegó Rodimiro Barrera, quien dejó dicha curul a Fernando Salomón Rosales. Esta vez ni siquiera con alianza del PAN dentro del Frente por Michoacán recuperará la diputación.
Pasando al terreno del Distrito 24, y a ocho días de la campaña, nada definido hay todavía, aunque cada equipo diga traer asegurada ya la dieta en la próxima legislatura michoacana.
Nalleli Julieta, nominada en la alianza PRD-PAN-MC, hace muchos esfuerzos y ya se dio cuenta que ocupará más recursos de los que calculó para poder mantenerse en la pelea que no le asegura llegar. Bastaría ver cómo la tunden en las redes sociales, porque quiere seguir viviendo de los recursos públicos otros dos años y luego lanzarse a alcaldesa.
Su mensaje político es que ahora sí va a gestionar para los ciudadanos de Lázaro Cárdenas y le preguntan en las redes sociales por qué no hizo en este periodo que fue diputada plurinominal, cuántos millones en obras bajó a su Distrito, qué propuestas legislativas de peso para los michoacanos dejó a su paso por la actual Legislatura.
Los lazarocardenense no estamos ciegos y vemos el derroche de dinero que han estado soltando para hacer reuniones y actividad política, dicen en medios electrónicos.
E inevitablemente sacan a cuenta que la familia Oseguera Pedraza ha querido perpetuarse, ganar contratos de obra pública, ser proveedor del gobierno municipal y tener regidor en cada periodo de la administración local, ahora está colocado Raúl Jacobo Pedraza, porque Antonio Oseguera se retiró para contender queriendo reelegirse y oh divinos electores que lo mandan a la cola donde además tuvo que pagar género así que en su lugar de competencia llegará Adriana Oseguera.
Gente humilde ha sido la puerta porque a cambio de cualquier dádiva social la mueven a votar en internas y constitucionales. Y la pregunta es y sí votarán por los Oseguera esta vez, y afuera de este círculo, el ciudadano común ¿le creerá que esta vez sí dará resultados?
A la luz actual de las campañas, el de nombres rimbombantes y apellidos hispanos, Córdoba Moreno del PRI, como la candidata de Morena, Teresa López Hernández, y del PVEM, el Independiente y del PANAL, son mero relleno, y por desgracia para la contienda, ni vistos ni oídos. Lo deseable es que hubieran enriquecido la elección.
Encuentro Social algo se defiende al haber postulado a un joven profesionista que además es empresario impulsor del turismo en la Costa Michoacana, es el caso de Juan José Cornejo Rubio, quien con pocos recursos y muchas ganas se va abriendo paso y logrando aceptación, en gran medida consecuencia de que no había ingresado al mundillo de la política.
Rumbo a la alcaldía porteña, pasada la primera semana de campaña, se ven sólo dos proyectos con posibilidades de llegar, aunque sean ocho los inscritos.
Román Tafolla parecía prepararse para dar sorpresa postulado por Encuentro Social, por su experiencia política y conocimiento de la problemática que aqueja a todo el municipio.
Su trabajo a ras de tierra, como le gusta decirlo, si es necesario ir a buscar un voto a equis distancia lejana, alá se acerca Román.
La propuesta pesista despertó mayor interés en la integración de su planilla que lleva síndica y regidores, además de la promesa de ciudadanizar el gobierno municipal a través de consejos para trabajar en los importantes renglones de la administración.
El problema es que al PT metió en contienda a Enoc Tafolla, hermano menor de Román, quien esta misma semana presentará su planilla para entrar a la contienda a pesar de que la campaña llevaría más de 10 días de iniciada por otros.
Pago por ver si los hermanos unen sus aguas a un mismo río o cada cual sale y le da por su lado, con el inevitable riesgo de que llegue otro a la administración.
Uno de los bien posicionados en las preferencias parece ser el cuestionado Mariano Ortega, que sigue tundido en las redes sociales por algunos temas.
El transportista, restaurantero, hacedor de vivienda y constructor, coincidiendo con Nalleli en raspadas por los ciudadanos, es cuestionado por temas como la venta de áreas verdes en la ciudad y de áreas comunes en tenencias.
No obstante ya se siente ganador porque su esperanza es el voto duro de su partido, el PRD, y la suma que pueda hacer el PAN, además de algunos números más que le sumarían los candidatos federales, entre ellos Ricardo Anaya, hoy segundo en preferencias. Ahí cifra las esperanzas de su triunfo.
Pero, las cosas externas no son como se creen o pronostican, así que le apuestan al recurso, como se vio en las internas, situación que se antoja imposible ante la vigilancia de los otros partidos, los candidatos independientes y la mismísima Fepade.
Lo que definitivamente no le ayuda a los perredistas es la mala atención y el abuso de la Policía Michoacán, que por cualquier pretexto, se llevan al ciudadano a barandilla y autos al corralón, quitándole documentación primero y después algunos billetes, situación que le va a pegar en las urnas.
Con urgencia se espera que el secretario de Seguridad Pública, el diputado con licencia Juan Bernardo Martínez, tome cartas en el asunto ya que este asunto causa irritación en la población y les resta a los perredistas dado que la administración estatal y seguridad en particular está en manos del gobierno estatal salido del PRD.
Por lo que ve a Ma. Itzé Camacho, candidata impugnada por el PT por hacer mal uso del logotipo, lo que le valió una querella electoral, no las tiene fácil ahora que el TEEM ordenó facilitar separación del PT de la alianza con Morena.
La hija de Yeyo Camacho le sigue haciendo la mayor apuesta al efecto Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, y como el partido que la postula, tiene el mismo derecho PES y PT, así que el día que vaya el de Macuspana al Puerto, tendrá la química que compartir estrado, igual como el 1 de julio, inevitablemente compartirá los votos.
Otra impugnada es la priista Eloísa Berber quien pese a tener mucha publicidad, está atada por el recurso de inconformidad del joven José Alfredo García Manzanares, a quien dicen ya no se le ve por la ciudad porteña lo que está dando lugar a desintegración de su equipo.
El asunto es que a Eloísa no la están apoyando los grupos, porque para integrar su planilla tuvo que echar mano de seguidores del alcalde Armando Carrillo, además de Álvaro Santillán, quien sembró en la planilla a Leticia Zarate Bello, de quien algunos recordarán su nombre por haber sido candidata jefa de tenencia de Las Guacamayas.
Llevando sobre sus hombros la pesada loza del desprestigio de la presidencia municipal y señalamientos de corrupción en el gobierno federal, también priista, perfilan a la ex Oficial Mayor, ex regidora y diputada con licencia al despeñadero de la derrota.
El independiente Benjamín Nava, como lo adelanté columnas anteriores, se ve cayendo, y aunque su equipo diga que va de menos a más, es innegable que le pesa el muerto, cuando en su proyecto Álvaro Santillán toma decisiones, aunque el carnicero, lo siga negando.
Hasta la próxima.
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