#PolíticaPorteña

¿Podrá AMLO contra la corrupción, y aceptarán regidores de LC bajarse sueldos y prestaciones?

¿Qué pelean Cristóbal, Blanca Piña, Morón, Marko Cortés, Toño García y Torres Piña?

Noé Segura / Columna

Los mexicanos están con la esperanza de ver grandes cambios en nuestro país con Manuel Andrés López Obrador, que ha anunciado lo que llama la “cuarta transformación con bases en la austeridad republicana”.

El de Macuspana se mantiene firme en erradicar de raíz la corrupción, trabajar revocación de mandato y la rendición de cuentas; la abolición de fueros, bajar y controlar los altos sueldos y gasto público desmedido a los funcionarios en los tres niveles de gobierno. De paso, reducir la burocracia, con la siguiente receta:

i.        Ley reglamentaria para aplicar en los tres Poderes, el Artículo 127 de la Constitución que señala que ningún funcionario puede ganar más que el Presidente de la República.

ii.        Preparar la reforma legal para la creación de la Secretaría de Seguridad Pública.

iii.        Elaborar el proyecto de reforma para terminar con fueros y privilegios, lo cual incluye modificar el Artículo 108 de la Constitución para agregar que puede ser juzgado el presidente en funciones por delitos de violación a las libertades electorales y por delitos de corrupción. Asimismo, suspender por completo fueros y privilegios para funcionarios públicos.

iv.        Reformar la ley para considerar delitos graves, sin derecho a libertad bajo fianza, la corrupción, el robo de combustibles y el fraude electoral en cualquiera de sus modalidades.

v.        Elaborar, en su momento, la Ley de Ingresos y del Presupuesto del 2019, bajo la responsabilidad de la Secretaría de Hacienda.

vi.        Reformar la Ley correspondiente para trasladar el Estado Mayor Presidencial a la Secretaría de la Defensa.

vii.        Revertir el reciente decreto de privatización del agua (solicitar la participación de la Secretaría de Medio Ambiente).

viii.        Modificar o revocar leyes de la llamada Reforma Educativa, en coordinación con el secretario de Educación Pública.

ix.        Establecer en el Artículo 3o. de la Constitución, el derecho a la educación pública y gratuita en todos los niveles escolares.

x.        Establecer en la ley el mecanismo de consulta para la revocación del mandato y quitar trabas o candados para la aplicación de todos los procedimientos de consulta ciudadana que deberán tener carácter vinculatorio con el propósito de hacer valer la democracia participativa.

xi.        Revisar si se necesita llevar a cabo alguna reforma para aumentar el salario mínimo en la zona fronteriza del norte del país, de conformidad con el proyecto que aplicaremos y que estará a cargo de la Secretaría de Economía.

xii.        Llevar a cabo los cambios en leyes, reglamentos, decretos o acuerdos para ajustar la estructura administrativa del gobierno al Plan de Austeridad Republicana, que implicará fusionar áreas, eliminar subsecretarías, direcciones y otros organismos, así como reagrupar a servidores públicos sindicalizados. Conviene aclarar que ningún trabajador de base será despedido. El ajuste de personal se dará como lo expusimos públicamente: en los niveles de funcionarios llamados de confianza, es decir, en los niveles más altos de la administración, en los cuales habrá libertad para llevar a cabo los cambios necesarios.

Y más allá, López Obrador quiere terminar con los privilegios en los tres poderes públicos, ejecutivo, legislativo y judicial; que los expresidentes sólo tengan pensiones del ISSSTE y de adultos mayores, quienes tengan más de 65 años.

Que con respecto a los militares y policías, maestros, doctores y enfermeras, se les pagará por encima de la inflación, que estos puntos propuestos ya los tiene listos para presentárselos y que estén vigentes antes del primero de diciembre que tome protesta como Presidente.

¿Cómo lo verá la burocracia?, porque el Poder Judicial no está de acuerdo de reducir sus sueldos y prestaciones, ni la minoría del Poder Legislativo y del Ejecutivo en sus tres niveles de gobierno.

Sus foros de la reconciliación empiezan el 7 de agosto, estando incluida la consulta popular de la despenalización de drogas, que daría una amnistía para delincuentes.

Obvio es que estas medidas a algunos dan incertidumbre, no se diga aquellos partidos que a duras penas salvaron su registro a nivel nacional y en el estado. Le aseguramos que Nueva Alianza y Encuentro Social, difícilmente recuperan oficialidad, porque se trata de economizar y de no mantener a quienes no abonan nada a la democracia y son parte de lo mismo.

En los tres años por venir, todos los partidos están obligados a cambios y transformaciones de fondo y si aunadamente hay cambios en la constitución política, les aseguro que Morena estará con más fuerza electoral para el 2021, y puede arrebatar el poder en los estados del país donde faltó por ser gobierno.

Cierto que tiene Morena algunos líderes políticos muy cuestionados por la ciudadanía y es un punto débil y vulnerable en la transición y seguimiento de continuidad de gobierno o en su caso de triunfo en algunos estados, pero veremos cómo lo solventa.

Se podría dar por hecho que para el 2021, ya no habrá coaliciones entre derecha e izquierda, porque se vio no dan resultados, aunque en algunas zonas, ante el embate Morenista no quedará de otra, además que siendo realistas, muchos electores, se dejaron llevar por el argumento que estas alianzas eran inviables, lo que vino del mismo priismo que trató –sin lograrlo– así situar a sus candidatos.

Algunos ven a los partidos rifársela solos, con una buena oferta política, postulando a sus mejores hombres y mujeres como candidatos, o haciendo lo que el PVEM que concedió el 70% a ciudadanos y provenientes de otros partidos, en parte porque no tenía ni tiene estructura.

Lo bueno del tema es que partidos como el PRD, PRI y PAN, volverán a buenos procesos de selección, a consensos democráticos con facilidades de participación y decisión de sus propias militancias y simpatizantes.

Habría terminado la era de los dedazos, las componendas y los convenios favorecedores de unos cuantos, de los grupos de poder y caciquismos.

Si los grupos que ahora en cada partido se repartían poder y dejaban a los militantes de a pie buscar el voto, no aprendieron, la ciudadanía los seguirá arrinconando, hasta llevarlos a la extinción.

A partir de ahora, el ciudadano se la ha creído que su voto vale, y que igual con él, castiga o premia.

Súmele que el gobierno, ahora sí penalizará la corrupción electoral, esa arraigada práctica de comprar y coaccionar el voto, por medio de dádivas sociales como despensas, materiales de construcción, dinero en efectivo.

Ya se advierte que no habrá fianzas que alcancen para quedar libres de estos delitos penales, así que va en serio el castigo, cárcel para aquellos que son mapaches electorales, lo que garantizaría cancha pareja para todos los aspirantes.

 “Si compra el voto, llegará para robar”, se oye decir al ciudadano, lo cual dibuja el empoderamiento al que ha llegado.

Por lo que respecta a nuestro Michoacán, ya hay movimientos en el juego de ajedrez del tablero político, y de momento, varios actores quieren ser los candidatos a la gubernatura: En Morena, el principal que ya anda pregonándolo es Cristóbal Arias, la misma Blanca Piña y hasta Raúl Morón, entrándole al juego incluso Germán Martínez, sí el ex panista que será el director general del IMSS, organismo a trasladar y desincorporar a nuestro estado.

Y todos la tienen difícil. Necesitan desde ahora hacer trabajo político porque si creen que puede otra vez darse el tsunami de López Obrador, se equivocan, al menos que todos los que quedaron recién electos por Morena, principalmente en los municipios, hagan un buen papel administrativo en sus gobiernos, la llevarían de gane, sumando el buen desempeño que tenga su líder moral como presidente.

A la contienda le entraría el perredista Antonio García Conejo, aunque Carlos Torres Piña, posiblemente se suba al ring político, además de Adrián López, que tratará de dictar agenda desde la Legislatura local, pues se quedaría como coordinador de la bancada del sol azteca.

La aritmética parece favorecer a Toño, ante el número de votos que obtuvo. Así le restemos los de panistas y MC, tiene más dígitos que otros, en el PRD. El problema es que ese partido requiere más de 700 mil sufragios efectivos para continuar con el poder del gobierno estatal.

Debe considerarse que a partir del primero de septiembre con la nueva Legislatura local, el gobierno silvanista no tendrá mucha aprobaciones porque los morenistas con el PT y MC, serán mayoría, lo que se vislumbra un problema político para que la administración perredista tenga mayor libertad económica en su gasto público y social, para cumplir con su programas asistencialistas con los ciudadanos michoacanos que menos tienen y que viven en extrema pobreza.

De ahí que se estén viendo y haciendo algunos ajustes en el gabinete. Por ejemplo, en la Secretaría de Gobierno y la SEE, poner a funcionarios a fines que tengan amigos y una buena relación con los diputados locales de la bancada morenista, recordemos que todos ellos, antes fueron perredistas.

Es la forma que pueda darse normalidad y cordialidad entre los dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo estatal, sin sobresaltos, ni enemistades, ni con revanchismos políticos que sólo perjudicarían a los michoacanos, ¿lo podrán resolver?

Volviendo a la candidatura perredista. Los de la expresión política Foro Nuevo Sol, que avala a Toño en sus fines de aspiración hacia la gubernatura, tendrá que estar evaluando que en muchos municipios no fue favorecido por su propia militancia y simpatizantes de su partido, que donde la otra expresión, ADN, su enemiga interna, no lo ayudó ni lo promocionó con el voto, al menos es el sentir de varios líderes perredistas colaboradores de su corriente política.

Comentan que obtuvo poco más que la mitad que lo que obtuvieron los aspirantes de ADN en los resultados electorales municipales. Por ejemplo en Uruapan ganaron la presidencia municipal con 50,000 votos, donde Toño sólo sacó 30,000 sufragios, y ejemplo similar es el puerto.

No falta quinen a todo ello diga que la tribu ADN sólo juega para sus propios intereses, y cuando ahora está pidiendo puestos para los perdedores candidatos en la administración estatal, no debe de caerse en chantaje, porque al fin al cabo no lo promocionaron, y no contará con ellos ni ahora, ni después.

El primer círculo de Toño García, le recomienda buscar nichos de votantes, reorganizarse, ir por nuevos sectores, porque dos años se van rápido, que es tiempo que no deben de perder que deben de reordenar, que ya no hay regreso ni revés para los resultados que se dieron.

En concreto, le dicen que si se organiza con nuevos cuadros, puede coronar su objetivo político y puede ese grupo caminar seguro electoralmente y afianzar futuro en el 2021.

¿Qué hacen los priistas?, primero no quieren a los Orihuela en el estado, aunque ya pidieron la cabeza de Víctor Silva por los malos resultados electorales que obtuvieron el primero de julio.

Sólo se llevaron 4 diputados locales plurinominales, el problema no es el dirigente estatal, que dicho de paso, les dijo que no renuncia porque su terminación como presidente del CDE es hasta finales del 2020, y que la dirigencia la ganó en un proceso interno partidista.

El problema son los Chones Orihuela, que se llevaron todo para su grupo y no dejaron nada a la militancia y ni respaldaron los priistas, se sentaron para verlos perder, votaron por AMLO.

Pero, ahora ven el oportunismo de anteponer culpas y hacerse las víctimas para ver si se pueden quedar con el partido estatal y de paso promocionar a Eduardo Orihuela Jr. para la gubernatura.

Los priistas comentan que son los menos indicados de llevar esa candidatura y que si siguen con esas prácticas antidemocráticas, el PRI puede extinguirse. Vemos esa medida muy drástica.

Por lo pronto, en el CEN respalda a Víctor Silva a que continúe en su puesto de dirigente estatal, que de momento está en una especie de reorganización y refundación política, donde no saben cómo se van a levantar de la gran derrota electoral, que los llevó al tercer lugar de las preferencias de la ciudadanía.

Y sí siguen molestos los líderes dinosaurios por el nombramiento de secretario general de Rubén Moreira en el CEN priista, ahora que se fue Rene Juárez a la coordinación de la bancada de diputados federales. Recordemos que al llegar como presidente interino del CEN priista, el 2 de mayo, le pidió la renuncia a Moreira, quien vuelve a quedar en el comité ejecutivo nacional del PRI, haciendo fórmula con Claudia Ruiz Massieu, que queda como presidente.

¿Qué hay con los panistas? Siguen en su exigencia de petición de que ya pongan fecha de cambio de dirigencia de su comité ejecutivo nacional. Sin embargo, diputados federales de la bancada panista y senadores, lo mismo que gobernadores, se oponen, por la sencilla razón de no ver a un líder que los pueda unir y lleva al PAN a un nuevo rumbo político.

No quieren un “nuevo panismo” con los Calderón, se inclinan por ser un panismo de ala totalmente conservadora, desgastados por la gran pérdida de Ricardo Anaya en estas elecciones electorales 2018.

En medio de su desaliento por el 22% de votación que los colocó en un segundo lugar nacional, el paisano Marko Cortez continua con su obsesión de quedar al mando del CEN panista.

Lo malo: no obtuvo ni el respaldo y apoyo de sus 107 compañeros diputados federales que están por salir, contó si acaso con cinco compañeros de la cámara de diputados y eso que preside la coordinación de su bancada panista.

Al principio, contaba con el respaldo del gobernador del estado de Guanajuato, Miguel Márquez, el problema vino cuando también se postuló haciéndole competencia al michoacano para el puesto de dirigente nacional, y si bien Márquez acabó declinando, ha pedido que pongan el nombre quieran pero debe ser del grupo conservador.

Se ven señales que a Marko no le están saliendo sus metas políticas en lo nacional, aunque sabemos de antemano por su grupo político, que también buscará la candidatura a la gubernatura de Michoacán, a lo que llegará debilucho y cualquiera de otro grupo, de los Calderón, se la puede arrebatar.

En el puerto, llamó la atención que la electa alcaldesa de Morena, Itzé Camacho, anunciara que se bajarán los sueldos un 40% el cabildo y los funcionarios del primer nivel, cuando AMLO está proponiendo que todos se reduzcan a la mitad sus ingresos.

La línea dada por su líder moral es de gasto público muy austero en toda administración, sin pago de renta, ni estrenos por compra de autos, no a celulares, a comidas, pago de asistencia personal, como asistentes o secretarios particulares, choferes y secretarias, y hasta fin a los aviadores, ¿será tanta belleza?

La pregunta, porque ese porcentaje que propone la alcalde en lugar del 50% de la propuesta de AMLO.

Y a propósito, ¿cómo quedarán con los otros regidores plurinominales de los demás partidos que estarán en esa administración morenista?

Sobra decir que ya han pensando a quiénes llevarán de aviadores y están contando que estrenarán el auto y la casa de sus sueños que siempre quisieron tener.

Pero en más realista situación todavía, ¿cómo van a cumplir con sus compromisos a quienes los apoyaron para llegar a esa posición dentro del gobierno municipal?, se valen y espero sus comentarios, nutren y nutrirán este espacio.

Hasta la próxima.

Be the first to comment on "#PolíticaPorteña"

Leave a comment

Your email address will not be published.


*