Carlos Santamaría, el niño admitido por la UNAM a una licenciatura

Ciudad de México.- El nuevo capítulo de inclusión universitaria, al menos en México, lo abre Carlos Antonio Santamaría Díaz, que seguirá lejos de su apacible Morelos para en la Ciudad de México, estudiar la licenciatura de Física Biomédica en la Facultad de Ciencias, de la UNAM.

Su caso puede ser asombroso para el público, no así para docentes de la Universidad Autónoma de México y algunos alumnos de esa casa de estudios donde Carlos Antonio lleva tres años como alumno “oyente”, rol que dejará para ser formal estudiante e investigador.

El semestre que inicia este lunes 6 de agosto, será histórico, ya que por vez primera en su historia, la Máxima Casa de Estudios matricula a un joven de 12 años de edad en una Licenciatura.

Pero antes de sus nueve años, el joven ante su interés por la ciencia, tomó diplomados y algunas materias en el Centro de Ciencias Genómicas y en el Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM; sobre química analítica; bioquímica y biología molecular para la industria farmacéutica.

“Es el sueño de tres o cuatro años cumplido, el ‘medio fin’ que queríamos alcanzar, así como terminar la secundaria, la prepa… pero se siente muy bien haber alcanzado esto”, expresó Carlos Antonio.

Carlos afirma que una de las barreras más grandes que encontró en su camino a la licenciatura fue “que mis papás convencieran a las personas de que me dejaran hacer los exámenes de secundaria y bachillerato, porque decían que seguramente era puro cuento”.

Sobre su examen de admisión a la UNAM reconoce que no estuvo tan fácil. “Ya ves que trae cálculo, y yo todavía no me metía muy bien a integrales; entonces, de las 15 preguntas que saqué mal seguramente fue una de ahí, pero ahora he estudiado más y ya le entiendo bien”, dice el joven puma, tratando de explicar la forma en que logró su objetivo pasando con 105 puntos.

“Sólo quiero estudiar; si me cierran las puertas, me meteré por las ventanas”, dijo sobre esta nueva etapa en la vida que está por iniciar, agradeciendo a la UNAM la oportunidad de prepararse.

Ya tiene su credencial membretada con su número de cuenta, asignado al igual que los demás alumnos, incluso ya habla de los planes en materia de investigación, en la licenciatura de Física Biomédica, que dicho sea de paso, es de las carreras más jóvenes de la Universidad.