Por el Señor Suárez
Como decían los viejos políticos de este rinconcito de la costa michoacana, -como el difunto Pancho Bautista- en política las formas son fondos y los fondos son formas.
Se comenta que entre muchos cohabitantes del edificio del H. Ayuntamiento, se traen una rebatinga y juegan el todos contra todos, así que ya personajes desde la más cercana lejanía, están meciendo la cuna y tocando la música al ritmo que a cada cual le conviene.
Los nombres no es necesario rezarlos, basta analizar los cambios que en estos últimos días se han dado en la administración de Itzé Camacho. De inmediato los arroja.
Como era de esperarse, volviendo a los viejos adagios de los políticos, todo lo que hace o se deja de hacer tiene una consecuencia buena o mala, según sea el caso.
Y en este en particular de que Morena, el partido de los huéspedes actuales del H. Ayuntamiento, no pudo ganar ni una sola de las tenencias, ya hay acusaciones y se dice que muy fuertes en contra del secretario técnico Adolfo Tovar y su equipo, quienes fueron los protagonistas para que estos resultados se dieran y sucedieran.
Tras bambalinas ya se escuchan voces asegurando que este personaje es un desestabilizador y azuzador dentro de la administración para que se fomenten las presiones sociales en contra de su patrona Itze.
Y en esto de las tenencias pues simplemente cargó sus dados a favor de los contras al proyecto morenista, aunque el simple argumento es que, como en los orientales, amarillo es su color.
Hay quienes fuera de eso, creen que lo que pasa es que hay mala imagen del gobierno que prometió cambiar las cosas y sin embargo, siguen igual, con los mismos salarios y regidores que llegaron por Morena, con familiares metidos a nómina, que de plano no metieron más es porque no hallaron más o hay con quienes no llevan buena relación.
Se hablaba de inconformidades por los resultados de las elecciones, y trascendió que se decidió avalar resultados y lavar la ropa sucia en casa, ¿eso significa que pedirán cuentas de los recursos que se facilitaron? ¿acaso sí los hubo?
La tuercas, creen se apretarán para los muchos funcionarios que teniendo sus reales en Guacamayas, incluida una regidora con domicilio allá, no pudieron por lo menos en esa icónica tenencia.
Los tiempos por venir son interesantes, pues este tema podría ser justo el pretexto para darle la sacudida a la administración, antes del 10 de diciembre, que se cumplen los primeros 100 días de esta administración.
Hay quienes creen que con las fuertes hondonadas de grilla que se avecinan, se puede ir a donde vino la flamante y engreída titular de Desarrollo Social, lo mismo que la tibia secretaria de Obras Públicas, que en el caso de la primera ha servido para engrosar con sus consanguíneos la nómina municipal, y la otra, todavía no sabe a qué llegó al gobierno municipal.
Esto parece algún relato de cuentacuentos, pero es realidad pura en este nuestro querido y vapuleado terruño enclavado en el delta del Balsas.
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