Pueblo de calamidades

El Señor Suárez / Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Por más de tres décadas, en nuestro querido y amado Lázaro Cárdenas hemos visto con gran desánimo que los políticos solo han venido a saquear las arcas municipales, con el cuento “de que ahora sí, viene el desarrollo para el municipio”.

Cuento que nos venden los políticos a los habitantes del este gran pueblo trabajador, que les hemos creído, rayando en la ingenuidad. Quisiera estar exagerando, pero vemos llegar al gobierno funcionarios de clase media y cuando se termina su periodo, se retiran como grandes empresarios y potentados que pueden invertir aquí y acullá.

Solo echemos un vistazo a nuestro alrededor, con los ojos muy avispados: calles y avenidas destruidas, servicios municipales de pésima calidad; agua potable que huele a cloaca, basura por todos lados, drenajes colapsados y aguas negras brotando por calles y avenidas, lo cual propicia ese ya característico olor putrefacto en todo el municipio.

Acaba de pasar el Día Mundial del Agua, y dando un vistazo a los datos de la cantidad de aguas residuales que tiramos a río, mar, esteros y barrancas sin tratar, da pena ajena y que se vuelve contra uno por ser tan tolerantes con una autoridad remisa y que para sus deberes nada de muertito, pero para promoción de su imagen, sí encuentra recursos.

Y mientras que la ciudadanía, padece a diario estas calamidades; los políticos, como el Mago Houdini, desapareciendo los pesos del presupuesto federal, que llegan a las arcas municipales, so pretexto de concretar obras, que según ellos son necesarias para el pueblo y lamentablemente nos damos cuenta que son, obras de relumbrón para tan solo buscar escalar hacia el siguiente puesto político.

Obras que en la realidad, sólo sirven como parches o simples paliativos, con dos fines que la ciudadanía les aplauda y les dé las gracias “por su bondad” y para justificar las millonadas de pesos que presupuestan para ejecutarlas.

Pero por donde quiera que le busquemos, seguimos siendo un pueblo grandote, con todos los males y con un gran desastre y desorden en la infraestructura.

Ah, pero eso sí; siempre con la gran esperanza puesta, en que seamos una ciudad de primer mundo, como el Puerto, que los políticos presumen ante el mundo, por lo menos eso dicen en sus redes, aunque en la práctica no muevan un dedo, menos sus gestiones.

Por lo pronto a presenciar la película de “Fuego amigo”, con actores diciendo a otros “soy lo que soy y tengo la sombra de poder que me conoces”, así que te alineas o voy a buscarte por dónde, tal vez alguna clausura, tal vez alguna historia de enredo de faldas.

Así que a comprar palomitas para espectar.

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