Por Francisco Rivera Cruz
Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Si creían estar en riesgo, las lluvias del año pasado, particularmente las que provocó el huracán Jhon, les reveló su crítica realidad, están en un voladero donde urge contar con un muro de contención o terminarán derribados y sobre el canal de riego.
Es el caso de 15 familias y los alumnos que asisten en ambos turnos a la escuela primaria Francisco I. Madero de la colonia Ampliación Villita 2, en la tenencia de Las Guacamayas.
En septiembre del 2024 los ocupantes de la franja que conforma el andador Villa Hidalgo, pasaron horas y días de nervios porque el agua que ocasionó Jhon, el décimo fenómeno meteorológico del Pacífico ese año, empezó a desgajar el cerro y aterrar el canal del sistema de riego que pasa metros abajo.
Una vecina de quienes están en el área en mención, comentó que al menos los últimos cuatro alcaldes han sabido de su situación, sin faltar quienes prometan siendo candidatos que si llegaban a la administración buscarían los recursos para construir una barda que les ofrezca seguridad en su patrimonio.
La realidad es que los gobiernos han pasado y ellos viven “al filo de la navaja” en cada temporada de lluvias y sin respuesta de las autoridades, a quienes, en octubre de 2024 presentaron una última solicitud dirigida al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, a través de Protección Civil.
En el documento, piden la construcción de un muro de contención, “en la parte trasera de nuestras viviendas, ya que se encuentran en una zona alto riesgo, debido a que por las lluvias de años anteriores, poco a poco la tierra se ha deslavado, provocando que se derrumbe gran parte del terreno donde están asentadas”.
Narran que precisamente con el paso del huracán Jhon, de la última semana se septiembre de 2024, se hizo más grave el deslave dejando como consecuencia que sus viviendas están en más alto riesgo.
Explican en el documento entregado a Protección Civil con solicitud al gobernador, que cada año peregrinan ante las autoridades en turno para enterarles que toda temporada de lluvias es un martirio para ellos al ver deslaves y derrumbes que cada vez los ponen más cerca del precipicio.
Un recorrido por la zona permitió conocer que de las 15 viviendas sólo dos tienen una barda del tamaño del terreno de cada cual, que obvio no es suficiente, y en el caso de la escuela primaria, a modo de protección, se tiró cemento en toda la cuesta hasta llegar al canal.
En la zona está aterrado el canal que viene de la presa, y algunos árboles hacen funciones de contención, aunque algunas viviendas ya están prácticamente por derrumbarse.
Narraron y mostraron cómo el patio de una de las casas ya se fue al vacío cuando las lluvias del último huracán de 2024. “Sentíamos que en cualquier momento terminaríamos abajo, en (lo que es) la colonia Zafiro”.
Mostraron un archivo, en el que han enterado de su situación y entregado videos y fotografías al titular de Protección Civil, Fausto Nambo Rivera; y copiado su solicitud al diputado federal Leonel Godoy Rangel y al presidente municipal Manuel Esquivel Bejarano.
El documento, tiene sellos de ingreso en Presidencia Municipal, Protección Civil y la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano.
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