Por Francisco Rivera Cruz
Lázaro Cárdenas, Michoacán.- Este municipio cuenta con uno de los 144 humedales de México y uno de los nueve del estado con declaratoria de Sitio Ramsar, sin embargo para las autoridades pasó desapercibido que el 2 de febrero del 2005, se recibió la valiosa distinción por la Laguna Costera El Caimán.
A 20 años de la declaratoria, el humedal, a decir de colectivos y activistas pro medio ambiente, lejos de respetarse y protegerse conforme a las líneas sugeridas para un Sitio Ramsar, “está siendo devorada por la urbanización e industrialización”.
Un Sitio Ramsar, es uno de los entornos más productivos, dado que son cunas de diversidad biológica, fuentes de productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir y auxilio a la población en casos de huracanes, maremotos, inundaciones y otras manifestaciones de naturaleza.
Su importancia es fundamental para la vida humana, porque se encargan de regular el ciclo del agua y el clima, creando de esta manera un equilibrio en el sistema ecológico.
“No se quiere ver con la importancia que tiene, y eso nos genera un gran pesar y preocupación porque se corre el riesgo de desaparecer, ya que se están degradando de manera acelerada”, dijo un protector ambiental, que prefirió el anonimato, en respuesta directa a la Laguna Costera El Caimán.
Tiene una presión diaria y supuestamente las autoridades estatal y municipal no se dan cuenta, todavía hoy es un reservorio que aloja vida, contribuyendo a crear equilibrio en nuestra zona, aunque enfrenta la contaminación indiscriminada de millones de litros de aguas negras cada día, aterramiento para patios de contenedores y autos, para aprovechamiento agrícola y ganadero, incluso para levantar viviendas, refirió.
Se va reduciendo la reserva de vegetales y animales a que daba cobijo, y eso que muchas de las especies que ahí habitan están protegidas, como mangle, cocodrilo, iguana y algunos anfibios y crustáceos.
El año pasado, a este medio de comunicación se acercaron quienes levantaron alerta de la afectación que está pasando en La Laguna El Caimán, mostrando videos y fotos de aterramientos, basureros clandestinos y otras prácticas que se suman a la quema de pastizales y otras especies vegetales, para ir ganando terreno.
El julio de 2024, la denuncia de aterramiento de la Laguna, no tuvo eco en nadie, una semana después, los quejosos dijeron estar convencidos que ninguna autoridad realizaría “ni acción mínima para detener la destrucción de El Caimán”.
Existe en lo que fue importante espejo de agua paralela al mar de Playa Jardín a Playa Azul, patios para almacenaje de autos, desplazamiento para producción agrícola y ganadera, ocupación para actividades recreativas, entre otros acaparamientos, apartándose de la vocación de reservas naturales, de producción pesquera o destino turístico, observó el Centro de Investigaciones Ambientales Las Truchas.
Dicha laguna cada vez enferma más, porque aunque entre sus tareas biológicas está la de limpiar líquidos, la función se dificulta con la presión que representa recibir millones de litros cúbicos de aguas negras consecuencia de que no haya plantas de tratamiento de residuales en Playa Azul, La Mira, Buenos Aires y Las Guacamayas, que tendrán cerca del 80% de la población del municipio.
El Caimán es el humedal más importante en la costa michoacana, donde las otras declaraciones Ramsar son las playas Colola, Maruata y Mexiquillo, derivado de ser santuarios de la tortuga marina, para lo que se requiere conservar las marismas y playones de anidación.
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