Arremete regidor contra Cabildo, Alcalde y Cuauhtémoc Cárdenas

Por César Cabrera

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- En el marco de la discusión del cuarto punto en la orden del día de la sesión de Cabildo celebrada este lunes, el regidor Artemio Yáñez Núñez, arremetió contra sus homólogos, el propio alcalde Armando Carrillo Barragán y Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD, partido que lo ha hecho funcionarios municipal por varios años.

Lo anterior, porque a consideración del perredista, el análisis y rectificación del Reglamento de Actividades Comerciales, Mercantiles y de Servicios en Lázaro Cárdenas -aprobado hace un mes-, es “una irresponsabilidad muy grande” del Secretario Municipal, Silvestre Sandoval Nogueda.

Y es que de acuerdo con Yáñez Núñez, Sandoval Nogueda debió enviar el Reglamento para su publicación en el Diario Oficial del Estado.

“La verdad, es una irresponsabilidad muy grande que usted (Silvestre Sandoval Nogueda) retrasara esa publicación de manera malintencionada. Fue un desacato”, sostuvo.

Agregó que con ello, no se respeta “la voluntad de la mayoría (del Cabildo)”, lo cual “tendrá una responsabilidad”. En ese sentido, cuestionaría severamente a Omar Salas Nicaso, Síndico y Martín Garibay, regidor suplente que ascendió al cargo tras la muerte de Noé Solís Pano, a quien reprochó su “poco respeto y conocimiento” hacia el también minero y que se traducía en la petición de la anulación de su voto.

“Creo que no conoció bien a Noé”, añadió.

En su argumentación, recordó la acción emprendida por el entonces Gobernador de Michoacán, Cuauhtémoc Cárdenas, al aplicar en 1986, el Código Sanitario Familiar que prohibía la venta de licores los sábados a partir del mediodía y las peleas de gallos, mismas que desencadenaron una serie de incidencias como corrupción, extorsión y muertes.

“Todavía sigo pensando que el amigo tiene algún trauma o debe tener pequeña la imaginación. O a lo mejor pensaba que políticamente, esa acción le podía dar votos, pues se le hacía pequeña la silla de Gobernador y se quería sentar en la mera grande”, mencionó.

Comentó que en ese periodo, se vivió “la época de más corrupción y extorsión en el estado” y por ello, la reglamentación se tiene que efectuar. Ya que de lo contrario, se fomentaría el clandestinaje.

“Nos hace falta mucho para que nuestra ciudad esté a la altura del puerto”, reconoció. Al tiempo que dijo que han existido alcaldes que no ceden ante injerencias de terceros, aunque “lamentable hay otros, que por haber presiones, han provocado que empresas grandes se retiren”. Y para esto, citaría el ejemplo de la empresa Sukarne.

Tras emitir su posicionamiento que se prolongó por más de 45 minutos, tanto los regidores Marco Antonio Rodríguez Santillán como Martín Garibay, harían frente a los señalamientos. Éste último, se dijo triste por la forma en que se refirió de Solís Pano, quien conoció cuando estuvo al frente del área de Asuntos Políticos en la Sección 271 del Sindicato Nacional Minero.

Asimismo, señaló que a diferencia del perredista, “he trabajado honestamente”: “Usted vive de la política. Usted envenena a los niños. Yo jamás vendiera alcohol y en cambio usted sí. Si no trabaja de regidor o vendiendo alcohol, se muere de hambre”.

“Yo soy humilde y no presumido como usted”, concluyó Garibay .