Michoacán entre elecciones y pobreza educativa: Coeco

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- La participación ciudadana es sumamente importante para que las sociedades se desarrollen, y aunque en los discursos está presente, la realidad es otra, y se ofende el gobernante si les recuerdan las promesas de campaña, expuso Gilberto López Guzmán, Presiente del Consejo Estatal de Ecología (Coeco).

Entrevistado, tajante dijo que en nuestro país, estado y municipios no hay políticas públicas porque éstas se construyen, ejercen y evalúan entre gobierno y sociedad, “tenemos políticas de una administración, porque cada cual llega siendo dueños de la verdad, y creyéndose inventores del hilo negro”.

Esa es la gran contradicción de este país, donde las campañas políticas son masivas y escurren promesas, y la gente se desilusiona una y otra vez, pero sigue entusiasmada a la espera de ver luz al final del túnel. La gente confía por necesidad y por nuestro nivel educativo”.

Difícilmente deduce qué candidato tiene propuesta, un modelo de producción, de gobernanza, de impulso a políticas de cultura, prevención de delitos y muchos otros. En parte porque no lo tienen, añade.

Para López Guzmán no tenemos en Michoacán una educación de calidad, cuando el rezago nos tiene en el lugar 27 y con nivel pobre de apenas quinto de primaria.

“Es difícil en esas condiciones avanzar en un modelo de educación para la sustentabilidad y modelo de educación para el desarrollo comunitario”, dijo poniendo de muestra el plantel educativo donde ocurría la entrevista.

La escuela, dijo, debería ser un espacio para producir sus propios alimentos, lo que elevaría la capacidad de sustentabilidad y de salud al tener productos libres de abonos y químicos que se emplean para subir los rendimientos.

Pero no hay una política estatal de educación ambiental, como tampoco la hay en ningún municipio, nadie tiene el tema de educación ambiental formal, es prioridad escalar cargos públicos y brincar al que sigue, y no de empoderar a la sociedad, aseveró.

Para el ambientalista, se debe trabajar con estudiantes y productores, para revertir el muy desolador el panorama; cambiar hábitos, privilegiando los que son buenos, y no seguir la dependencia y quiebre de nuestros campesinos con compras a cadenas, y más si son trasnacionales.