Noé Segura / Columna
En la carrera final a Los Pinos, el priista Meade y el morenista AMLO, atraen miradas. Al primero lo llevan cuesta arriba.
Al priista José Antonio Meade Kuribreña, ex panista, la militancia del PRI no lo tiene como su propio candidato.
La maquinaria priista está sentada sin hacer trabajo partidista electoral por Meade. Peña Nieto lo tiene copado sin este tener voluntad libre de tener su propio equipo de campaña. Le impuso a Videgaray y a Enrique Ochoa Reza, pero en estos días se impuso y engalló Meade y se enfrentó a los que lo postularon como candidato presidenciable, solicitando a Enrique Ochoa Reza su renuncia como presidente del CEN del comité priista.
Y cuando la sorpresa no pasaba, llegaba a suplirlo René Juárez Cisneros.
En varias ocasiones se ponderaba la necesaria salida de Ochoa Reza y Videgaray, quienes impusieron y repartieron todas las candidaturas en el país a modo de ellos, con amigos y familiares, y para demostrar democracia ofreciendo espacios a grupos minoritarias que no representan votos para Meade.
Dieron a diestra y siniestra las senadurías, diputaciones, federales y locales, incluidos los municipios, sin consultar a su militancia, sin considerar a los dinosaurios priistas que tiene controlada la maquinaria electoral priista, generando un descontento total y paro total de promoción a Meade.
René Juárez hará un llamado a todo el priismo a redoblar esfuerzos por su candidato presidenciable, tiene esperanzas de volver a encarrilar la maquinaria priista que hasta ahora está completamente detenida, sin movimiento alguno por sus líderes priistas, amén que varios cuadros valiosos se fueron ya o emigraron a otros partidos.
A manera de sorna por priistas alejados se dice que los cambios darán pocos dividendos y lo que se ocupaba era cambiar de plano de candidato, lo que suena drástico, pero es verdad que los discursos de Meade no entusiasman a su esposa. Sobra decir que para ello los tiempos están rebasados.
Como segunda estrategia política están bajando programas federales directamente a sus líderes priistas, por la SCT, empleo temporal, y por Sedesol y Sedatu, programas sociales.
Y todavía, al lado de otras prácticas mercantilistas que en el pasado dieron resultado, el gobierno federal, está cerrando filas con gobernadores priistas y funcionarios de primer nivel entorno apoyar al candidato prisita, convenciendo hasta los gobernadores que son de otros partidos, a los que tienen en sus manos por beneficios que recibieron o siguen recibiendo.
Sin embargo, Meade sigue con sus discursos grises y llanos que no convencen. Sigue, como disco rayado con los departamentos que AMLO regaló a sus hijos.
Meade tiene otra segunda oportunidad de poder levantarse en las preferencias electorales, es en el siguiente debate, el día 20 de este mes. Si ahí no lo hace, los priistas que están el poder deben de preocuparse.
Se rumora que Miguel Ángel Osorio Chong, podría tomar estafeta, lo que vemos imposible, ya no hay revés, el tiempo se agotó estando a menos de 60 días del día de los comicios.
Pese a lo argumentado, muchos esperan un milagro porque el gobierno federal tiene toda la maquinaria operando y otras fuerzas ni para voltearlas a ver, en nada ayudan los partidos que lleva en la coalición, es decir PANAL y PVEM y como prueba que no confían en triunfo de Meade es que prefirieron postular a sus propios candidatos, y quieren conservar prerrogativas, hoy en peligro al llevar malos números el presidenciable.
Apenas tibiamente los aliados del PRI señalan a AMLO de ser político de ocurrencias y que es capaz de oponerse a cualquier cosa para ganarse los reflectores.
Afirman que debería tener propuestas comprobables que puedan llevarse a cabo, sin embargo el populismo le ha dado gran ventaja ante sus competidores, cosechando el desaire y el hartazgo que se siente a un sistema político que ha dado lugar a desigualdades y desaprovechado que México tenga vastos recursos, como los petroleros.
El tabasqueño se ha ganado a quienes acumulan coraje y cansancio de olvido, que son visitados en cada elección con las mismas promesas de siempre, de políticos que incumplen, y todavía quieren seguir gobernando en los siguientes periodos a través de sus esposas o amigos.
El problema de AMLO quien cosechaba a los inconformes con el sistema, es que se enganchó en una guerra con los empresarios más poderosos del país. Enfrentamiento con industriales y hombres de negocios que ha llevado a una división de opiniones, así que los integrantes de la iniciativa privada quiere utilizar todos sus recursos para que no llegue como presidente porque se ven amenazadas sus inversiones.
Es la razón por la cual, muchos están poniendo los ojos en el panista Ricardo Anaya, apostándole sus recursos económicos para ver la posibilidad de que salga del segundo lugar y alcance a su más fuerte competidor, a AMLO.
Anaya no termina de convencer a los hombres de empresa, aunque ya se habla de tres puntos acordados: el primero es darle todo el apoyo al panista; en segundo, apoyar a un candidato neutral independiente y es ahí donde quieren que sea Margarita Zavala, pero no los inclina porque es regresar a Felipe Calderón, y tercero, acordar con el tabasqueño, para que si gana no se dé una confrontación financiera, fuga de capitales y de empresarios a otro países.
Habiendo, incluso, una mayoría de empresarios que piensan que es mejor ir haciendo una agenda en común acuerdo para evitar innecesario enfrentamiento entre ellos y AMLO, o de plano, dejar sueltos a todos para que cada quien apoye a su mejor gallo. El problema es que siempre tienen información privilegiada y no les gusta perder, quieren ir siempre a la segura.
Hace unos días, el presidenciable de la coalición “Juntos haremos historia”, se fue contra el Consejo Mexicano de Negocios, y sobre el Grupo Monterrey.
En esas circunstancias, el Consejo estaría tratando se produzca una alianza del PRI y PAN, para bloquear el triunfo del ex jefe de la CDMX, abanderado de la coalición entre Encuentro Social, PT y Morena.
Según AMLO, Alberto Bailleres, financia la campaña de Margarita Zavala.
Pero en su contra también tendría a German Larrea, enemigo acérrimo del líder minero Napoleón Gómez Urrutia; a Claudio X. González, el banquero Roberto Hernández – a quien no perdona por la campaña “Es un peligro para México” del 2006; Eduardo Tricio, contratista que salió en los medios y le tiró a AMLO por la petición del tabasqueño de cancelar el nuevo aeropuerto, y Alejandro Ramírez que preside el CMN.
Y dichos hombres de negocios y de influencia económica en el país, niegan estar haciendo tales reuniones para bloqueo a la campaña del presidenciable.
Ya en el estado, la visita de José Antonio Meade a Morelia, no puede dejarse de pasar por alto que primeramente arribara la Casa de Gobierno pasando a saludar al gobernador Silvano Aureoles, para entonces trasladarse al evento político de los migrantes, que tuvo pésima coordinación de Víctor Tapia Castañeda.
Se tuvo que echar mano a acarreados y gente del grupo de los Chones, que precisamente no son emigrantes, a menos que se vean siéndolo a la luz de los resultados electorales del 1 de julio.
Y para variar, dejó mucho que desear el discurso de Meade, sin motivación alguna para los michoacanos, mucho menos para los invitados. En Pátzcuaro le cancelaron el evento político por falta de coordinación entre Víctor Tapia y el comité municipal priista, así que llevaron a mercado de antojitos a Meade para invitarle a comer deliciosas curundas tradicionales.
Ya en Uruapan culminó su visita ante un evento de 1500 asistentes, y de la gira, lo mejor estuvo en el esmero de los jefes de comunicación para presentar a Meade como quien sacudió a sus públicos con temas de interés. La foto con los aspirantes michoacanos al Congreso de la Unión, fue de lo mejor.
Queda claro que Víctor Tapia como coordinador nacional dejará al PRI en tercer lugar de las preferencias electorales. Si no tiempo al tiempo.
En Lázaro Cárdenas, el alcalde Armando Carrillo, anda fuera de contexto, pues quiere dejar un coordinador y comité de seguimiento ciudadano, y andando el IMPLAN. Es decir, lo que no pudo cumplir, quiere encasquetar a quien sigue, para que sí puedan.
Está dando mensaje que su administración será de ocurrencias hasta el final. Si no se preocupó en sus dos primeros años de su gobierno, menos en unos meses de su terminación del mandato para meterle mano al IMPLAN que les prometió a los miembros del Consejo Coordinador Empresarial.
Un comité de planeación debe de presidirlo el propio presidente municipal en turno, además del síndico para dar certeza jurídica y un regidor de la comisión de obra pública, mas sociedad civil, pero Carrillo termina el 30 de agosto de presente año, y el día primero de septiembre entra en funciones el siguiente presidente, que con la mano en la cintura puede cancelar y deshacer cualquier acuerdo o convenio que le deje el anterior alcalde. En pocas palabras no se puede meter en la siguiente administración, sólo se debe concretar lo que pueda realizar en la suya.
Recordemos que es el gobierno municipal quien debe gestionar los recursos económicos para iniciar cualquier proyecto de desarrollo, claro con un comité ciudadano. El meollo con el actual edil es que rumoran tiene todo bloqueado por malos manejos operativos de los programas federales, así que sólo quiere hacerse publicidad en estos tiempos electorales.
Ha sabido aprovechar, como otros funcionarios, el tema de la Zona Económica Especial para verse en las notas de la prensa, porque hasta ese proyecto termina con el mandato del presidente de la república en turno.
Lo mejor que puede pasar a la ZEE es cambiar de nombre y reformarse como proyecto, pero eso depende del siguiente presidente que entra en funciones el primero de diciembre de este año.
No se necesita tener la bolita de cristal ya que cada sexenio es lo mismo, todo cambia. Hace seis años salió el panista Calderón Hinojosa y entró el priista Enrique Peña con su nuevo plan de nación que ahora está por cerrar página.
Es exactamente igualmente con los municipios. Quien llegue a la alcaldía de Lázaro Cárdenas pondrá su sello, fue de discusión cuando el actual ha sido hasta hoy el más desacreditado por salarios, no someterse a rendición de cuentas, incumplir ofrecimientos de campaña y no poder con temas torales como recolección de basura y bacheo.
Es mejor tener paciencia y apostarle al candidato presidenciable que quiera mejorar este país, porque hasta el gobierno estatal está en espera del relevo federal y eso que aún le quedan tres años de administración.
Pueden hacer lo que quieran en estos meses, pero el siguiente Ejecutivo Federal que entre en funciones puede cambiar todo, parte o reforzar el proyecto de la ZEE.
Y no quiero cerrar sin quejarme por la calidad de feria de marzo que Lázaro Cárdenas tiene año con año.
Y es que con el Pabellón Industrial de la Expo Feria Michoacán nos queda claro que Lázaro Cárdenas tiene potencial industrial. Es más eso no está en duda, las dudas son porqué los industriales del Puerto no acompañan a “sus autoridades” en las fiestas marceñas.
Ahora, en Morelia, despliegan presencia Kansas City Southern, ArcelorMittal, Hutchinson Ports Holding y el mismo proyecto de la Zona Económica, ¿y en Lázaro por qué no se proyectan también?, así contribuirían a que la Feria de Marzo saltara a ser zonal o regional. Las empresas mencionadas, incluida la Apilac, discriminan a su propio pueblo.
Hasta la próxima.
Be the first to comment on "#PolíticaPorteña"