DE GRILLA Y COSAS PEORES

Por el Señor Suárez

ENTRE ÁNGELES, ARCÁNGELES Y DEMONIOS, han transcurrido los primeros quince días de la nueva administración municipal… Así, es como se le ha mirado al actual gobierno local.

Lo anterior debido a que en tan pocos días ya hayan pasado por la primera suspensión de labores y bloqueo del palacio por el personal sindicalizado, que so pretexto de exigir el cumplimiento de algunas prestaciones contractuales pendientes por la administración que salió, tiene una verdadera bandera oculta.

Ponen en su pliego de peticiones una débil solicitud a que se les respete el derecho a sindicalizarse a 163 trabajadores de base y  eventuales. Y en realidad ese es el fondo, aunque de paso quieren demostrar músculo en materia de movilización para que alcaldesa, síndico y órgano de gobierno les tengan respeto.

Han defendido la presidenta municipal, así como su ángel, la Tesorera Miriam Cristina, quien ya les hizo una buena dedicatoria, al llamarlos caprichosos, y su arcángel caído del cielo Miguel Ángel, el síndico municipal. En frente, uno de los llamados demonios de esta administración, el líder sindical Humberto Soberano, quien para su currícula, es diputado federal suplente de Morena, el partido que postuló a la alcalde Itzé.

Pareciera que desarman a Humberto cuando frente a foros y micrófonos dicen no estar en desacuerdo en la sindicalización, sólo se les pide la oportunidad de revisar y analizar, o bien de consultar a la ciudadanía si se aprueba o no el engrosar filas sindicales.

Tanta defensa es porque la acción de sindicalizar caería de perlas a la dirigencia que tendría mayores ingresos de cuotas y de entrada la nada despreciable suma de 4 millones por “el entre” de ser sindicalizados, pues cada mortal pagaría alrededor de 25 mil chuchulucos.

Al sindicato le vale un comino que la patronal argumente falta de liquidez y de suficiencia presupuestal para absorber un costo extra con 163 almas más en la nómina sindical.

Hay quienes, con todo y que Lupita Chan, ande cerca de la autoridad, tal vez para poner al marido, Armando Carrillo al tanto, no dejan de lado las suspicacias de que en la acción sindicalista, Humberto cumpla acuerdos políticos con el expresidente.

En la vox populi se dice que si tanto derecho creía tener Soberano y sus huestes, por qué no jugaron con las actuales cartas ante el alcalde rico, que recién abandonó el ayuntamiento, por cierto a decir de la tesorera con tal vacío que ni escobas dejó.

Lo que se espera por la ciudadanía, que como siempre es la que paga los platos rotos, es que pronto haya acuerdo entre el sindicato y que den tiempo a la presidenta que revise el caso a fondo.

No hay que perder de vista el manifiesto lanzado en las redes sociales de que podrán ir a desalojar a los manifestantes, pues dicen ya no estar de acuerdo de que grupos de poder fáctico en ese ayuntamiento, tomen de rehén a toda la ciudadanía.

Y esa postura no es sólo en el ayuntamiento, ha trascendido que también aplica en Capalac donde se están cocinando algunos asuntos muy parecidos a los del ayuntamiento y protagonizados por los demonios que andan sueltos por aquellos rumbos.

Es comentario repetido que otro de los Soberano, un tal Alejandro, que por cierto cobra en el Capalac y la Secretaría de Educación, además, es suplente de una regidora de Morena, anda con la espada desenvainada en contra del Director de ese organismo.

Esto por no tener eco en imponer en la nómina, aunque no trabaje, a un tal IVAN SOBERANO, al que quiere ver como administrador del Capalac.

El citado Iván, es un profesor de escuela pero hasta ahí, es decir sin ninguna preparación en esos temas de la administración contable, y aunque así lo fuera, porqué tiene que haber imposiciones.

Y no tendrá perfil, pero sí una boca muy laxa en el sentido de que anda choreando gente allá en ese organismo, sin bases ni fundamentos, tan sólo con las ganas de hacer daño y abrir boquete.

Y no para ahí la cosa.

Hay otro demonio que pronto dará de qué hablar en este organismo y es un líder sindical que qiso ser regidor que también hizo uso de sus facultades de facto para acordar con los Magadanes y sindicalizar a toda su descendencia.

Y es que en el paquete, en el fin de la administración pasada, sindicalizó a hijos, sobrinos, cuñadas, nueras, nietos y una que otra amiga, coludido con el tal Magadán que así hizo valer que era el mandamás.

Ah, por cierto se dice que esta sindicalización masiva en el sistema de agua, no fue avalada por los miembros de la Junta de Gobierno, y los que pusieron su firma, lo hicieron bajo protesta, ante el hecho de no tener la suficiencia presupuestal.

Aseguran los enterados que ese asuntito pronto reventará en el Capalac, el cual no debería estar en estas condiciones ni bajo amenazas de ninguna índole porque su esquema organizacional es de total libertad y autonomía. Bueno si se atiene uno a sus orígenes establecidos cuando se fundó, allá en los 90’s.

En este caso se dice que ya es justo y necesario que la ciudadanía despierte y esté muy atentas a que estos políticos corruptos no agarren de rehenes ni que se mantengan descendencias como parásitos de la sociedad.

Hay que elevar nuestras plegarias para que estos Ángeles, Arcángeles y Demonios lleguen a acuerdos y no estemos como ciudadanía para el fin de año, entre basura, sino festejando las fiestas de la época con gran armonía.