LÁZARO CÁRDENAS Y SU CABILDO FIFÍ

El Señor Suárez

Amigos costeños de la costa michoacana, parafraseando aquella conocida porra de un conocido equipo futbolero, que decía, “cóomo no te voy a querer”, aquí con este gobiernillo municipal de cuarta (transformación) que tenemos en estas latitudes, es imposible no comentar nada al respecto de lo que aquí se está tramado tras bambalinas, en este nuestro histórico palacio municipal.

Haciendo un análisis a fondo de los nulos resultados obtenidos por este cabildillo de la cuarta, en este polo de desarrollo de quinta, donde han sumergido a nuestro querido Lázaro Cárdenas, tanto la patrona Itzé, como todos los regidores que componen este honorable cabildo con mayoría de Morena.

El conjunto, con lo anterior, están traicionado los principios de su mentor, el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, pues estos personajes se han dedicado a sustraer, mentir y traicionar y se han convertido en un Cabildo Fifí.

Para quienes no lo saben, cuenta la historia los Fifís, sólo aplaudían y defendían a los conservadores y sus privilegios “y ansina merito” está esta horda de auto llamados políticos, que nos gobiernan y que sólo andan perdiendo el tiempo en sus rebatingas y vendettas personales  para conservar sus privilegios económicos.

Y esto no lo invento, ni es una calumnia de parte mía, es lo que me observan día a día mis vecinos y gente apolítica, que no está al pendiente pero sí observa de vez en cuando el actuar y decir de los que en este periodo son nuestros empleados, porque eso son los políticos, aunque ellos no lo quieran creer o renieguen de que los hagamos mandatarios.

Como nuestra sociedad trae en sus genes servir a reyes y tener a quien rendirle pleitesía, algunos ciudadanos convierten a los mandatarios en mandantes y se despachan y aprovechan.

En una sociedad que les paga sus jugosos sueldos faltan a nosotros sus patrones cuando no atienden las necesidades ciudadanas, cuando tienen a los suyos en nómina, cuando esconden información, cuando hacen anuncios de obras o acciones que saben no podrán realizar, cuando evaden sus responsabilidades, si es que las conocen.

Y si les importa un comino que la ciudad esté llena de baches, de basura, sin servicio de agua o esta sea de muy mala calidad donde llega; no saben ser nuestros empleados y mandatarios.

Lo mismo nos fallan si un grupúsculo muy orondo, se acomoda sus fichas en el tablero político de este municipio, asegurando que pasando mes de septiembre, que se cumple un año de la toma de posesión de la patrona Itzé, ésta se va sin tocar baranda del puesto de presidenta.

No importa que se diga o autonombre un grupo fuerte desde adentro de la administración y del cabildo. No importa que se relama los bigotes saboreando las mieles del botín político que estaría a punto y madurando para tomarlo entre sus fauces.

Y no importa porque eso no es por lo que los ciudadanos votamos en julio de 2018.

No importa que ese grupo golpista dentro de la administración, comandado por un personaje obscuro y al que le han dado por llamar el Guaidó lazarocardenense, asegure ya tiene bien posicionados y de su lado a toda la disidencia contra de la patrona Itzé.

Y es que algunos funcionarios comentan que la patrona ni cuenta se da de lo que se fragua en su entorno, pues hay quien asegura que ella, está aún embelesada retroalimentándose de los chismes, que le llevan a diario sus actrices de taranovela e incondicionales.

Comentan también que la patrona, aún está viviendo la cruda de la luna de miel del triunfo y que se siente bien palanca y no le toma aprecio a lo que pudieran hacer o deshacer sus adversarios con el fuego amigo en su contra, ya que también como buena ‘política’, está suspirando en ir a ocupar la silla del solio michoacano, luego que los que se han anotado, están en franca caída de popularidad.

Dios nos agarre confesados, decía la abuela.