Más agresión a periodistas que investigan corrupción y política

Por Francisco Rivera Cruz

Lázaro Cárdenas, Michoacán.- La Ley Federal del Trabajo no reconoce al periodismo como profesión sino como oficio, sin embargo, Balbina Flores Martínez, representante de Reporteros Sin Frontera para México, dice que independiente a ello, no debe perderse que es el trabajo con más riesgo de ejercerse.

En el marco de su visita a Michoacán para participar como relatora del Foro Estatal de los Derechos Humanos 2023-Agenda Michoacán que organizó la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, recordó que el año 2022 ha sido el año más violento para periodistas del país.

A propósito del Día de la Libertad de Expresión, que se conmemora el 7 de junio, apuntó que en México han sido asesinados 150 periodistas en la última década; habiendo 29 desaparecidos, de los que 4 son de Michoacán.

Al relatar que México es de los países con mayor riesgo para desempeñar la profesión del periodismo, dijo que un aliciente para los agresores es que no se investiguen los casos, ya que en un 98% no se castiga a los victimarios.

En el caso de las desapariciones, la preocupación es mayor porque no ha sido aclarado uno solo de los casos, anotó por su lado Sara Mendiola Landeros, directora Ejecutiva de Propuesta Cívica, agrupación defensora de las garantías de los comunicadores y defensores de los derechos humanos.

Estableció que hay una inaplicación de Protocolos por parte de las Fiscalías del país. “Sí las Fiscalías hicieran su labor no habría necesidad de mecanismos”.

Indicó que 9 periodistas han sido asesinados a pesar de que contaban con mecanismo de protección, por ende, no funciona dicho protocolo. Entre los casos, está Michoacán.

Los periodistas que más asesinan son los que cubren las fuentes de corrupción y política, estableció la activista Mendiola.

Anotaron que 7 de cada 10 de las agresiones a periodistas son perpetrados o instruidos por parte de autoridades y funcionarios.

En el marco del Día de la Libertad de Expresión, se estableció por ambas que el ejercicio de expresión no está delimitado a los comunicadores, sino que es un derecho universal, y al callar a un periodista se le quita a la sociedad información para su toma de decisiones.

Balbina Flores lamentó que las autoridades estén muy lejos de reconocer que la función de los reporteros es recoger la realidad y presentarla a la sociedad, aunque por ello se ponga en riesgo la integridad.